El Papa nos pide rezar el Rosario en el mes de octubre
El Papa nos invita a rezar el Rosario.
Es cierto que nuestra Iglesia tiene hoy muchas debilidades. Es cierto que nosotros mismos padecemos muchas injusticias y también que las cometemos. Qué hacemos por nuestra Iglesia, nos hemos preguntado y cuál es la respuesta. Es cierto que necesitamos instrucción religiosa, evangelización; que necesitamos comprometernos todos para crear un mundo más humano, menos indiferente ante las situaciones de abuso que hay, situaciones de desprecio a la naturaleza, a los animales, a los pobres, a los emigrantes, a los que nos necesitan.
Pero hay que preguntarnos, de dónde vienen todos estos males y todas las acusaciones contra la iglesia, contra nosotros mismos, contra sacerdotes, contra el mismo Papa. El Santo Padre Francisco nos hace conscientes de que todos estos problemas tienen una causa común, son el resultado de la maldad humana provocada por el acusado, el diablo. Que no es algo de juego, que estamos experimentando la realidad de su existencia, que nos empuja a hacer el mal, que vaga por el mundo en busca de acusaciones.
El diablo nos provoca estar atentísimos al actuar de nuestros hermanos y a no dejarnos, a buscar exhibir al otro, a humillarlo, a calumniar, a chismear no importando quién sea y sin importarnos si es verdad lo que se dice.
Hagámosle caso al Papa, que nos invita a rezar el rosario para pedirle a la Santísima Virgen María y a san Miguel Arcángel que nos protejan del
Es cierto que nuestra Iglesia tiene hoy muchas debilidades. Es cierto que nosotros mismos padecemos muchas injusticias y también que las cometemos. Qué hacemos por nuestra Iglesia, nos hemos preguntado y cuál es la respuesta. Es cierto que necesitamos instrucción religiosa, evangelización; que necesitamos comprometernos todos para crear un mundo más humano, menos indiferente ante las situaciones de abuso que hay, situaciones de desprecio a la naturaleza, a los animales, a los pobres, a los emigrantes, a los que nos necesitan.
Pero hay que preguntarnos, de dónde vienen todos estos males y todas las acusaciones contra la iglesia, contra nosotros mismos, contra sacerdotes, contra el mismo Papa. El Santo Padre Francisco nos hace conscientes de que todos estos problemas tienen una causa común, son el resultado de la maldad humana provocada por el acusado, el diablo. Que no es algo de juego, que estamos experimentando la realidad de su existencia, que nos empuja a hacer el mal, que vaga por el mundo en busca de acusaciones.
El diablo nos provoca estar atentísimos al actuar de nuestros hermanos y a no dejarnos, a buscar exhibir al otro, a humillarlo, a calumniar, a chismear no importando quién sea y sin importarnos si es verdad lo que se dice.
Hagámosle caso al Papa, que nos invita a rezar el rosario para pedirle a la Santísima Virgen María y a san Miguel Arcángel que nos protejan del
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